1/7/12

Monólogo del primer acto

MONÓLOGOS DEL PRIMER ACTO

Rodolfo: ¡Es que sólo en el silencio escucho claramente aquella Voz!
Allí percibí muchas veces un llamado, resuena una y otra vez en mi
mente.
Un día, en tono de pregunta exclamo: ¿Has mirado al cielo más allá del
sol? ¿Has buscado una fuente de luz que ilumine tu existencia?
Tu vida a girado en torno a este mundo tanto tiempo ¡Es hora de que
levantes tu cabeza!
¡Este planeta se agota irremediablemente!
El hastío nace en la memoria; ella señala un mundo de imágenes que
comienza a ahogar la vida de muchos. Una atmósfera ponzoñosa invade
todos los territorios.
La angustia se apoderó de ti muchas veces y te preguntabas:
¿Adónde puedo huir? Ya no hay continentes desconocidos por descubrir
¿Adónde podré escapar?
Acá, la vida es tan corta y a pesar del poco tiempo disponible ¡Qué
detestable realidad construimos!
Las fuerzas humanas nada pueden hacer para aclarar nuestro futuro aquí,
ni menos aún más allá de la muerte.
Pero un texto desconocido me sorprende. En el momento
menos pensado entre la niebla y el olvido, una flama
y tiene nombre de pueblo luminoso, de ojos expectantes y de mirada
que no intimida.
Hoy mis pensamientos transitan por una ruta distinta, el temor a
la muerte ahora es un despojo a la orilla del camino.